Lotería de Artistas Mexicanos

La presente muestra busca la reflexión sobre un fenómeno cultural y visual que cuenta con una larga historia en nuestro país, me refiero a la lotería mexicana, un pasatiempo de origen europeo, que difundido a partir del siglo XIX, se sigue jugando en miles de hogares, ferias y fiestas populares.

Por otro lado, la misma pretende hacer hincapié en el hecho de que el arte forma parte de la vida cotidiana y puede ser muy divertido, situación que contribuye a desacralizarlo y a conferirle un status alternativo y mucho más sano en nuestra sociedad actual.

¿Cómo se preparó esta muestra colectiva?
Los 40 artistas invitados a participar por el también artista y promotor cultural Alejandro Quijano, se inspiraron en las 54 cartas propuestas para el juego por el impresor Clemente Jacques en el siglo XIX.

Con el fin de uniformar la propuesta visual para evocar verdaderamente los tableros y los naipes, el formato de las obras se limitó a 60 X 40 cms., mientras que la técnica y el estilo se quisieron libres, lo que dio como resultado una muestra muy rica tanto en lo material (dibujo a lápiz, acuarela, collage, acrílico, óleo, técnicas mixtas) como en lo estilístico (academicismo, expresionismo, sincretismo, naïf, realismo, integraciones digitales, etc.)

La lotería mexicana y sus contenidos
El uso particular del color y ciertas figuras como la muerte, el cotorro, la sandía, el valiente, el catrín y el nopal, hacen pensar en la mexicanidad del juego, pero también revelan algunos aspectos psicológicos de la cultura que se formó en nuestro país y en general en América Latina por la fusión entre lo europeo --particularmente la cultura española-- y el mundo prehispánico.
Así, podemos afirmar que existen asuntos típicos de la iconografía “loteriana” como el machismo, la opresión de las minorías y la actitud ante la muerte, no obstante, asuntos como la situación del emigrante mexicano (El Pino), el saneamiento de nuestros valores (La Bandera) y la influencia del arte prehispánico en la pintura contemporánea (El Alacrán), vienen a renovar las implicaciones del juego y deben ser apreciados en todo momento.
Queda de ustedes juzgar esta lotería como una propuesta valiosa para el siglo XXI.

María Helena Noval
Historiadora y Crítica de Arte


El juego de mesa conocido mundialmente como Lotería Mexicana consta de varias plantillas de cartón y un mazo de naipes que se va “gritando” durante el tiempo que dura el mismo.
Las frases que canta el gritón para anunciar cada carta, forman parte importante de la creatividad colectiva del país y no hemos querido dejarlas pasar porque muestran la picardía y el carácter propio del mexicano, además de que contribuyen a incrementar el ambiente festivo de esta exposición. He aquí algunas de ellas:


El que le cantó a San Pedro, no le volverá a cantar: El Gallo.
Porqué le corres cobarde trayendo tan buen puñal: El Valiente.
El Farol de los enamorados: La Luna.
Uno, dos y tres el soldado pa’l cuartel: El Soldado.
El venado no ve nada: El Venado.
Portate bien cuatito, sino te lleva el coloradito: El Diablito.
Ponle su gorrito al nene, no se nos vaya a resfriar: El Gorrito.
Cotorro daca la pata, y empiézame a platicar: El Cotorro.
La guía de los marineros: La Estrella.
La cobija de los pobres: El Sol.
La dama puliendo el paso, por toda la calle real: La Dama.
La muerte siriqui siaca: La Muerte.
¡Ah! Que borracho tan necio ya no lo puedo aguantar:El Borracho.
El Caso que te hago es poco: El Cazo.
El Sombrero de los reyes: La Corona.
Don Ferruco en la Alameda, subastó un quería tirar: El Catrín.
El que espera desespera: La Pera.
El que se comió el azúcar: El Negrito.
Este mundo es una bola y nosotros el balón: El Mundo
Rema y rema va Lupita sentada en su chalupita: La Chalupa.
Para el sol y para el agua: El Paraguas.
Verde, blanco y colorado la bandera del soldado: La Bandera.
No me extrañes corazón que regreso en el camión: El Corazón. ¡Ay Chihuahua! Cuanto apache, con pantalón y huarache: El Apache.
Fresco, oloroso y en todo tiempo hermoso: El Pino.
Con los cantos de sirena, no te vayas a marear: La Sirena.
Tocando su bandolón esta el mariachi Simón: El Bandolón.
La barriga que Juan tenía, era empacho de sandía: La Sandía.
Al que todos van a ver cuando tiene que comer: El Nopal.
El que por la boca muere: El Pescado.
Súbeme paso a pasito, no quieras pegar brinquitos: La Escalera.
Creciendo se fue hasta en cielo y como no fue violón tuvo que ser violoncelo: El Violoncelo.
No te arrugues cuero viejo que te quiero pa’ tambor: El Tambor.
El que con la cola pica: El Alacrán.
Palmero sube a la palma y bájame u coco real: La Palma.
La herramienta del borracho: La Botella.
Al otro lado del río tengo mi banco de arena, donde se sienta mi chata pico de garza morena: La Garza.
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente: El Camarón.
Rosa, Rosita, Rosaura: La Rosa.
El que nace pa’ maceta no sale del corredor: La Maceta.
Tanto bebió el albañil que quedó como barril: El Barril.
Tú me traes a puros brincos como pájaro en la rama: El Pájaro.
Las jaras del indio Adán donde pegan dan: Las Jaras.
Al pasar por el panteón me encontré una calavera: La Calavera.
L’arpa vieja de mi suegra ya no sirve pa’ tocar: El Arpa.
El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija: El Árbol.
La mano de un criminal: La Mano.
El músico trompa de hule ya no me quiere tocar: El Músico.
La campana y tú debajo: La Campana.
Al ver a la verde rana que brinco pegó tu hermana: La Rana.
Me lo das o me lo quitas: El Melón
Una bola igual que la otra: La Bota.
Atarantamela a palos no me la dejes llegar: La Araña.
Tanto va el cántaro al agua: El Cantarito.

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